Tras una imagen fingida
mil palabras verdaderas,
que me llevan a quererte
aunque mi cabeza no quiera.
Entre corazón y cabeza
una lucha sin tregua,
uno dice adelante
la otra, pon los pies en la tierra,
y la felicidad se burla
dejándome prisionera,
en la cárcel de mi vida
sin opción a escoger siquiera...