Le acaricie tan
solo en sueños,
y el calor de su piel
entibio mi cuerpo.
Y lo perdí sin tenerlo,
se me escapo
de entre los dedos,
y lo deje marchar
dejando el invierno,
clavado en mis adentros.
Un rincón donde los sentimientos se hacen palabras, donde se desnuda el alma y donde los sueños se hace poesia ...