Mirando por la ventana y sin ver el nuevo día,
mi mente se quedo prendida, en los alborozos de la noche,
aun cubre mi cuerpo tu olor y en mi almohada
aun persiste el hueco que dejo tu cuerpo,
y tu camisa en el suelo me confirma que no fue un sueño.
mi mente se quedo prendida, en los alborozos de la noche,
aun cubre mi cuerpo tu olor y en mi almohada
aun persiste el hueco que dejo tu cuerpo,
y tu camisa en el suelo me confirma que no fue un sueño.
Mi corazón se acelera, cuando paso mis dedos
por el contorno de mis labios,
recordando cuando era tu boca la que los devoraba
y tu lengua la que saciaba mi sed.
Tus manos recorrían mi espalda,
y mi cuerpo repondía a tus caricias curvándose entre tus brazos.
Las piernas entrelazadas, haciendo un nudo perfecto
para no dejar escapar el placer que invadía nuestro cuerpo,
que aun sigue temblando tan solo con su recuerdo…
por el contorno de mis labios,
recordando cuando era tu boca la que los devoraba
y tu lengua la que saciaba mi sed.
Tus manos recorrían mi espalda,
y mi cuerpo repondía a tus caricias curvándose entre tus brazos.
Las piernas entrelazadas, haciendo un nudo perfecto
para no dejar escapar el placer que invadía nuestro cuerpo,
que aun sigue temblando tan solo con su recuerdo…
Mi reflejo en la ventana me grita: ¡¡despierta!!
que ya llegó la mañana y deja de soñar con la noche pasada,
y cuenta las horas para sentir de nuevo lo que la noche te traiga…
que ya llegó la mañana y deja de soñar con la noche pasada,
y cuenta las horas para sentir de nuevo lo que la noche te traiga…
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