HOY TE ESCRIBO A TI.

Hoy te escribo a ti, aunque se que jamas leerás
mis palabras, que jamas andarás por ni vida,
tan solo estas en mis ganas, en mis sueños, en mi alma.
Hoy se que jamas seras mio, ni yo tuya,
ni compartiremos cucharilla
para endulzar el café de las mañanas.
Ni en mi baño encontrare tu cepillo ni tu cuchilla de afeitar,
ni mi toalla tendrá tu aroma,
después de la ducha de cada mañana,
ni tu perfume se mezclara con el mio,
en el vapor que empañan las paredes,
que forma gotas que resbala formando surcos,
como lagrimas que dibujan nuestro mapa en mi mampara.
Ni en mi armario encontrare tus camisas,
ni en los cajones se mezclaran tus slip con mis braguitas,
ni me pondré tus calcetines para sentir el roce de tu piel en la mía,
cuando te ausentes y haga mella en mi la melancolía.
Ni esperare tras la puerta que suene el timbre,
para recoger las llaves que dejaste olvidadas.
Ni recibiré el beso con un guiño y un hasta luego,
que me dejara embobada toda la mañana,
y me hará cerrar los ojos, morder mi labio,
cada vez que recuerde el beso,
y mis ganas arañen mis entrañas...
No encontrare tu huella en mi casa,
pero si en mi alma, porque te soñé en mi vida,
y ellos siempre me dejan marca.

¿DÓNDE NOS PERDIMOS?

Noto tú ausencia 

aun teniéndote presente,

tengo tú cuerpo, pero: 

¿dónde vaga tú mente?

Tú boca me habla y me miente,

tú mirada  esta  ausente,

y la ternura en tus palabras  

ya no me estremecen.

¿Dónde quedó el amor 

que tantas veces usamos,

que bebimos en nuestros besos

hasta dejar los cuerpos saciados?.

¿Dónde quedaron las miradas

que en cómplices nos convertían,

sin usar ni una palabra,

cuantas cosas nos decían?.

¿Dónde perdimos los sueños

que juntos nos mantenían,

donde dejamos la vida ,

 esa que nos unía?

¿Dónde dejamos la lucha?

Para perder la batalla,

y convertirnos en extraños

que ya no se dicen nada.

A MI MADRE.

Cojidita de tú mano 

era yo quien caminaba,

y atenta  escuchaba

cada una de tus palabras,

y segura me sentía

sabiendo que me guardabas,

que orgullosa iba madre,

cuando tú me acompañabas.

Hoy soy yo la que aprieto 

esa mano chiquitita,

y la que dulcemente mira

esa cara tan bonita.

Por el mismo caminito

que contigo paseaba,

voy recordando madre

cada pasito que daba.

Hoy le digo muy contenta

a mi niña chiquitita,

mira bien esa arboleda

y es discurrir de la vereda,

que un día  seras tú

la que pasees por ella,

cojidita de su mano,

cuando yo, ya sea  abuela.

LUNA

Le pedí un favor a la luna, 

ella que desde allí arriba 

todo lo observa y lo mira.

En espejo quería ver su cara,

limpia y clara transformada, 

para ver reflejada en ella

tu sonrisa y tu mirada.

Y mandarte tan solo un beso,

que se cuele por tú ventana,

Y dejarlo con el viento

con mi aroma en tu almohada.

ROSA

En el terciopelo de tus  pétalos

anote su nombre,

en las  espinas de tu tallo

clavé  mi apego,

en tu rojo amor

deje mis besos,

y  tú aroma

sera  mi cebo.

Dejare en su camino

tan solo un pétalo,

el que no tiene su  nombre,

tan solo un beso.

Y esperare impaciente

que en él tropiece,

y encuentre mi amor

que en ti se mece..

DE QUÉ ME SIRVE.

De que me sirve la vida

si eres lo que yo pido.

De que me sirve el amor

si es tan solo un cuchillo,

que da tajos en mis entrañas

si no te tengo conmigo.

De que me sirve el deseo,

si es solo un fuego en el que ardo,

que no se extingue con agua,

si no con el roce de tus labios.

De que me sirve tenerte,

si no soy dueña de tus noches,

tan solo tengo tus días

compartidos entre mil voces.

De que me sirve la vida

si no la vivo contigo,

que muero porque no vivo,

y vivo porque no muero .

SIN AMOR

Se rompió la magia, 

se esfumo el desorden, 

y a mis ojos ciegos 

le volvió el orden.

En mi pecho el potro

dejo su galope,

 y volvió al camino

mas lento y pobre.

Se apagó el fuego,

solo  quedan brasas

y en ceniza el tiempo

todo lo  traspasa.

Y al amor los versos

ya no los  escribo,

solo a la tristeza 

que llevo conmigo.

MENTIRAS

Cuántas veces dijiste te quiero

sin quererlo ni sentirlo,

que vasto tan solo un suspiro

para olvidarlo en un momento.

Que falso fue tu cariño

y embusteros todos tus besos,

de veneno venían cubiertos

para matar mis pensamientos.

En mentiras enredaste mi cuerpo,

en lujuria convertiste mi deseo,

en condena un cariño sincero,

y en pecado mi amor verdadero.

QUÉDATE

Quédate no te marches,

no dejes que la soledad

se apodere de mi espacio.

Déjame ser egoísta,

y pedirte seguir a mi lado.

Quédate que solo tu presencia

me hace seguir soñando.

Miénteme y dime

que no me has olvidado,

que aun sientes algo

por lo que seguir luchando.

Déjame quererte

aunque solo sea un espejismo,

en el que dejar mi deseo amarrado.

Siénteme y deja tu cuerpo

en el mío abandonado,

y si no te estremece,

dejaré que te marches,

aun cuando mi corazón

quede mutilado.

SIN MASCARA.

Al fin descubrí tu cara , 

te quitaste la mascara 

esa que me tenía  engañada,

y dejaste ver tus entrañas .

 Ya no caeré en tú trampa,

ni dejaré que me engañen

tus dulces palabras,

ya en mi vida no eres nada,

tan solo una vivencia amarga. 

Te arrancaré de mi existencia,

 aunque quede desgarrada,

pero no correrán mis lágrimas

por el perfil de mi cara.

No serás más que ceniza

del fuego que nos  devoraba,

y el viento las arrastrará

hasta donde ya no sean nada.

Tu vida no será más que un recuerdo

que yo arrancaré de mi alma,

y se desvanecerá como la niebla

que enturbia una  tibia mañana.

Y a amanecer volverá...

Ya con la lección aprendida,

más cauta y precavida

caminaré en esta vida.

AUN SIGUES AQUÍ

Hoy me despertaste

como cada mañana,

envolviéndome  

en tú  misterio.

Hoy aun sigues aquí,

cómodo a mi lado,

dejando la lluvia

brotar entre mis párpados.

Hoy me retas a recordar,

y entre lágrimas,

dibujas mi sonrisa

con su recuerdo.

Hoy llenas de palabras

mi cabeza, esas 

que desvelaban 

mi reparador sueño.

Hoy dejas al descubierto

las cicatrices amargas

que dejó selladas 

el desamor en mi alma.

Hoy lo inundas todo...

Hoy eres tú  SILENCIO,

quien reina y me sigue

entre las paredes  de mi casa.