viernes, 25 de octubre de 2013

INVIERNO.



El viento sopla
arrastra las hojas, 
y dobla las ramas
esqueléticas y secas.

Las nubes se apoderan
del ceniciento cielo.
El sol pierde su fuerza, 
y en cristalina escarcha,
se transforma el rocío 
de la mañana.

Ya sube el humo
por las chimeneas,
dejando hilachas
colgando del cielo,
y olor a leño quemado 
en el fuego.

Ya ondean bufandas y abrigos,
y como romántico caballero,
por las calles se pasea el frío.

El invierno extiende sus alas,
dejando el campo dormido,
vistiendo los montes de blanco
y de bruma al serpenteante río.

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