ESCRIBIRÉ TUS PALABRAS

Escribiré tus palabras 

para siempre recordarlas,

en el silencio de la noche 

cuando me faltas.

Esas que dibujan mi sonrisa,

empañan la mirada,

me hacen dichosa

y me cautivan el alma.

Esas que acarician 

hasta sin escucharlas,

sin rozar la piel,

solo con susurrarlas.

Las que me hacen soñar,

cuando tú me hablas,

Las dulces y también

las amargas.

Escribiré tus palabras

para siempre guardarlas,

en el centro de mi corazón

cuando tú te vayas.

MAÑANA LLUVIOSA

Llora el cielo, 

moja la tierra, 

y la vida bulle 

dentro de ella.

El frío que llega 

trayendo la escarcha, 

hoy mira los campos 

desde las montañas.

Calles mojadas, 

tintineo del agua 

en las ventanas. 

Resuenan los pasos 

destripando charcos, 

de niños traviesos 

bajo sus paraguas.

Y el día comienza 

oliendo a esperanza, 

a vida que fluye, 

a tierra mojada.

VÍSTEME DE AMOR.

Vísteme de amor

que llevo el alma desnuda.

Y va calándole el frío

que deja la amargura.

Vísteme de amor 

que sane esta costura.

La que unió el corazón 

después de tanta rotura.

Quisiera embriagar 

mis sentidos. 

 Dejarlos perdidos 

en el huracán de deseos 

que provoca esta angustia, 

por tenerte y no encontrarte. 

Quisiera no sentir nada 

ni pensar, ni escuchar, 

solo quisiera cerrar los ojos 

y perderme en el abismo

donde  nada me afectara.

Hoy solo hay lágrimas, 

por el amor que no esta, 

por el que no llegara, 

por el que un día fue, 

y lo dejó pasar. 

Hoy el amor se marchita,

le falta el agua 

que le da la vida...

PRISIONERO

Como decirte te quiero

si aun soy prisionero.

Soy un jilguero en la jaula

que solo mira al cielo,

sueña en su cautiverio 

posarse en la rama contigo.

ME DUELE...

Me duele que te duela,

que te duela el corazón,

por un amor infame

que te nubla la razón.

Me duele verte triste,

triste sin explicación,

por ese amor imposible

que no tiene compasión.

Me duele oír tu llanto,

llanto de desesperación,

por no tener sus labios

y compartir esa pasión.

Me duele que te duela, 

que te duela el corazón,

por un amor infame 

que no tiene solución.

PRESA

No hay grilletes
que llaguen mis muñecas,
ni hay candados
que cierren mis puertas,
pero sigo siendo presa
sin barrotes y sin rejas.

DIME TÚ QUE TANTO SABES

Me incitas a escribir
todo lo que llevo dentro,
a vomitar la frustración
y el dolor que siento.

A salir de un mundo de humo
donde no se sostiene el amor,
donde el sentimiento no es puro
y todo es engaño y decepción.

Dime tú que tanto sabes,
como poner en palabras
toda esta confusión,
y dejar mi alma calmada,
limpia y clara en un rincón.

ERES

Eres,
de mi hoguera el fuego,
de mi fuego el leño,
de mi leño la rama,
de mi rama el árbol,
de mi árbol la tierra,
de mi tierra el agua,
de mi agua la vida,
y de mi vida el rumbo.

NADA

Hecho de menos tantas cosas

que ya no encuentro.

Hasta el sueño desaparece 

cuando te pienso.

Mi cabeza divaga entre las sombras, 

buscando la luz que ya ha muerto.

La mato  el amor que a todo muerde, 

inyectando veneno y desaparece,

dejando cenizas que siempre queman,

y quemaduras que ya no escuecen.

Hecho de menos tantas  cosas,

que ya no tengo, 

que hasta el amor me pierde 

cuando lo encuentro.

DONDE ME LLEVES

Donde me llevaras, camino,

de guijarros blancos, 

entre flores amarillas 

y verdes prados . 

Perdiéndote siempre

en el horizonte, 

serpenteante 

entre valles y montes.

Gastare mis suelas

pisando tu blanca arena, 

buscando quien sabe qué, 

llevando tan solo al hombro 

mis sueños y las estrellas. 

Donde me llevaras camino,

si cerrando los ojos 

sigo mi destino, 

no encuentro lo que busco, 

o quizás no lo he perdido. 

Solo cielo azul,

horizonte lejano, 

decisión en mis pasos, 

y un cayado en las manos. 

¿Donde sera tu fin?...

Hasta donde me lleves 

seguiré contigo, 

Camino de guijarros blancos 

entre flores amarillas 

y verdes campos. 

MELODÍA EN MI PIEL

En mi piel quedo marcada
la melodía de tu querer,
dibujaste el pentagrama
con tinta de besos y miel.

Como un arpa entre tus manos
vibra mi cuerpo al tocarlo,
y vas derramando notas
que todo lo van llenando.

En mi almohada te encuentro
cuando te vengo buscando,
y escucho la melodía
que en mi cuerpo fuiste creando.

YO SOY NOCHE Y TÚ ERES DÍA.

Entre tus manos mi cuerpo,
entre las mías un lamento,
por convertirte en humo
cada vez que te encuentro.

Tú sueñas tenerme dentro,
y yo voy rompiendo sueños,
porque miro con los ojos
sin ver lo que llevo dentro.

Tú abrasas mi piel con fuego
y yo en hielo me convierto,
porque hay caricias que matan,
y yo muero por un beso.

Tú eres día y yo noche.
Tú eres calma y yo desorden.
Tú eres mar y yo desierto.
Tú eres vida... Y yo aun no he muerto.

RELOJ DE ARENA.

Granito a granito,
fui creando un castillo
con la arena del reloj,
que encontré en mi camino.

Fui construyendo sueños,
en esta atmósfera cerrada
sabiendo que pasa el tiempo,
y todo quedara en nada.

Desaparecen almenas
de mi castillo inventado,
al voltear las esferas
que provocan polvaredas,
y destruyen lo creado.

INVIERNO.

El viento sopla

arrastra las hojas, 

y dobla las ramas

esqueléticas y secas.

Las nubes se apoderan

del ceniciento cielo.

El sol pierde su fuerza, 

y en cristalina escarcha,

se transforma el rocío 

de la mañana.

Ya sube el humo

por las chimeneas,

dejando hilachas

colgando del cielo,

y olor a leño quemado 

en el fuego.

Ya ondean bufandas y abrigos,

y como romántico caballero,

por las calles se pasea el frío.

El invierno extiende sus alas,

dejando el campo dormido,

vistiendo los montes de blanco

y de bruma al serpenteante río.

COPLILLA.

En la lunita lunera

tengo un farol "enganchao",

y un atillo con cuatro cosas

para correr a tu "lao".

No necesito castillos,

ni manjares a "puñaos",

solo la luz de tus ojos

y ya  estoy "alimentao".

Dime  niña  de mis ojos

si te vienes a mi "lao",

que yo le he dicho a la luna

que  estamos  "enamoraos".

Y ella  molesta y celosa

el farol me ha "apagao",

pero no sabe la luna que tus ojos, 

me tienen "encandilao",

y no necesito luces

que me guíen a tu "lao".

PIENSO EN TI.

Cuando siento este latir inconcluso,

que aprieta mi pecho y anuda mi cuerpo,

pienso en ti.

Cuando las lágrimas recorren mi rostro,

y no encuentro consuelo, que siento tal anelo que...

Pienso en ti.

Cuando la vida trae alegrías,

que borra la pena y la melancolía...

Pienso en ti.

Cuando el amor llama a mi puerta,

aun teniéndola abierta, no se si trae tu nombre, pero...

Pienso en ti.

Cuando el viento te susurre al oído,

el sol dibuje tu silueta,

la luna te envuelva en misterio,

y la vida te sonría...

Piensa en mi, que yo pensare en ti,

en todo lo que surja en mi vida.

VOY A MATAR EL ALMA.

Voy a matar el alma

y dejar este cuerpo con vida

Voy a matar la esperanza

y apagar el color que lucía.

Voy a convertirlo en marioneta

que no sufra ni padezca,

y dejarle la cabeza bacía.

Voy a matar la alegría,

y borrar la sonrisa

que tan bello tu rostro hacía.

Voy a matar los sueños

que de vida llenaba tus días,

y borrar el camino 

que a ellos te conducían.

Voy a morir en vida, 

que no vuelva a mi la fantasía.

Voy a desgarrar mi mundo,

para que el tuyo encuentre salida...

Voy a matar el alma 

y que de mi se marche la vida.

EN TU REFLEJO

En tu cristalino reflejo 

miro mi rostro ondular,

no reconozco esos ojos 

que no dejan de llorar.

El verdor de tu fondo,

se refleja en mi mirar,

en mis ojos queda prendido,

y con ellos me llevo

el azul del mar.

Su agua  salada  brota,  

de  ellos como manantial,

y en cascada

surca mi rostro,

en lágrimas de cristal.

Miro el reflejo de nuevo

y solo veo el mar,

mirando mis ojos verdes, 

que han dejado de llorar.

SOY TODO Y NADA...

Soy  silencio, calma, sosiego,

penumbra… Cuando te tengo.

Soy  corriente, pulso, latido,

arteria…  Cuando estás conmigo.

Soy agua, luz, savia,

vida … Cuando  me miras.

Soy hoja seca, desierto,

erial... Cuando no te tengo.

Soy tormenta, rayo,

tempestad... Cuanto te pierdo.

Soy blanco, soy negro,

soy cielo e infierno,

soy nada y todo

al mismo tiempo,

cuando no te encuentro…

LA LLUVIA EN LOS CRISTALES

                   

                  

                   Tarde melancólica, gris y turbia,                    

la lluvia  azota los cristales,

que evoca mi melancolía

y me devuelve mis pesares.

Me escondo entre las páginas

gastadas de un libro,

en las que tantas veces

tú y yo hemos leído.

Las que nos hicieron sentir

amantes, compañeros, amigos...

El gris plomizo del cielo

me devuelve aquellas tardes,

donde bajo una manta

escondíamos pasiones,

y entre risas y arrumacos

dejábamos escapar el tiempo.

Hoy son los mismos ojos

que miraban  los ventanales,

pero no es la misma lluvia

la que moja mis cristales.

Ojos viejos y cansados , 

donde no quedan pasiones

solo amores callados,

anotados en los versos

que un día fueron ilusiones.

TU AUSENCIA

Tu ausencia

me perfora el corazón,

como una flecha envenenada, 

y va desojando uno a uno

los pétalos de la flor,

que nació de tu mirada. 

Y tu sonrisa se pierde,

en el vacío que dejaron

tus palabras.

Y cada noche

vuelvo a buscar tu huella,

enredada entre las zarzas,

que crecieron en la senda
por la que ya no pasas,

en la que yo te encontraba,

caminando descalza

y por la luna hechizada.

DEJASTE DE SER OASIS

Oasis que en mi desierto

la sed de mi soledad apagaba.

Agua envenenada que en 

limpia y cristalina ocultaba.

Cambiaste luz de luna

tan solo por luz opaca,

que no ilumina camino

tan solo sentidos embriaga.

Deformaste mis deseos

con tu curiosidad malsana,

y por el lodo pestilente 

dejaste mi alma arrastrada.

No habrá peor castigo,

que el frío del silencio

tu cuerpo abrace,  

y en escarcha cristalina

mi luz opaque... 

MI SOMBRA

Compañera que a todas 
partes me acompañas, 
que sigues mis pasos 
y de mi no te separas.

Solo te aleja la noche 
con su oscura mirada, 
y a mi cuerpo te abrazas
esperando que pase 
la madrugada.

Caminas en mi alegría, 
también en la pena amarga, 
y aun sin rostro ni cara 
tu sonrisa me acompaña.

Y sigues todos mis pasos, 
siempre por donde vaya, 
y no habrá amor ni desventura 
que rompa nuestra atalaya, 
tan solo la noche oscura 
que a las dos nos hace una.