sábado, 16 de abril de 2022

SOLEDAD





En la noche oscura
a la luz del farol,
sólo se escucha
el crujir de tu enagua,
que va lamiendo las losas
que pasó a paso
al calvario te acercan.
Entre rosas blancas de cera,
murmullos y sollozos,
madre, en mi se clava tu pena
cuando vas buscando tu hijo,
desclavado de la madera.
Ay Madre!
Que yo no puedo ayudarte.
Calzada abajo te miro
con el corazón en un puño,
que dolor tan grande siento
pensando que fuera el mío.