MIEDO
Cuando te deseo me engaño,
pensando que tendré el valor para amarte.
Pero no me doy cuenta que el miedo paraliza mi cuerpo,
y es tan solo mi mente la que acude a tu encuentro.
Tus caricias, tus besos, tu amor... se los lleva el viento,
se pierden en el infinito,
y yo sigo aquí inmóvil secándome por dentro,
sin darme cuenta que el miedo me robo mi sueño...
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