lunes, 9 de junio de 2014

UN DÍA VENTOSO DE VERANO


Hoy el viento me habla,
yo no quiero escucharlo,
golpea en los cristales
para que escuche su canto.

Trae gritos del campo,
polvo de los arenales,
polen de los olivos,
y el olor de los cereales.

El pasto su último aliento
quiere robarle a la tierra,
para no perder el verde
y tornarse del color de la siega.

Lorenzo abre su mano,
ante él inclina la frente
el hortelano en la huerta,
cuando guía  la corriente.

La chicharra en la higuera
va entonando su canto,
y va cogiendo más fuerza 
cuando el sol esta en lo más alto.

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