Cuando aquí nada
me quede por hacer,
y emprenda un viaje
ligera de equipaje
y sin poder retroceder.
Cuando llegué ese día,
que mis anhelos se guarden,
en la mente de quien un día
descubrió mis pesares,
y se deleito con mis versos.
Así yo seguiré viviendo
en este loco universo,
donde deje mis palabras
convertidas en sentimientos...
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