El viento azotando mi
rostro,
las gotas de lluvia
resbalando
por mi cara, los ojos
cerrados
y la sonrisa viajando
al pasado.
Recordando aquellas tardes de otoño
caminando juntos… siempre a mi lado.
Nos hablábamos con la
mirada,
éramos dos cuerpos
que compartíamos un alma .
El la sabiduría y el
sosiego
yo la vitalidad y el anhelo,
de saber, de querer,
de pretender,
comerme el mundo.
de pretender,
comerme el mundo.
Él siempre poniendo calma,
enseñándome,
que no por ir a buscarlo
sale el sol
mas pronto cada mañana .
Fuiste mi padre cuando debiste ser lo
amigo al que
desnudarle el alma
compañero de fatigas
y trabajo
con el que compartir risas y
buenos ratos,
siempre estuviste ahí,
para lo bueno y para lo malo
por eso hoy que no
te tengo …
Me acompaña tu recuerdo.
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