PAISAJES DE INVIERNO

Un silencio que grita a voces

entre los jirones, que fueron 

dejando las frágiles aristas 

de la escarcha, entre los árboles.

Un susurro apenas audible, 

del crujir de pequeños pasos

que van dejando sus huellas,

en la mullida y blanda nieve.

La tímida luz que penetra 

entre las gélidas hojas,

que centellea brillando 

como estrellas en la mañana.

El frío que duerme la vida 

sin llegar a apagar la…

Es el paisaje de invierno 

que imagino desde mi ventana.

RELÁMPAGO

Llegas en cegadora luz

inundando de claridad 

todas mis tinieblas, 

arrasando mis condenas,

derribando mis miserias.

Sólo eres un relámpago

que por un instante 

deja la mirada ciega,

seguido del estruendo

que me deja de nuevo

en la oscuridad completa.

La tempestad que te acompaña 

vuelve a quedar serena,

despintando todo el gris

y esperando de nuevo tu vuelta.

QUIEN ERES?

Hay un reflejo en el espejo

que deja inconcluso un rostro,

que me mira confuso, sin

saber muy bien que es lo que ve.

En el liquido océano de sus ojos

se pierde la esencia del ser,

reflejando la tortura de un alma

queriendo ser quien  no es. 

PENSAMIENTOS

Observó este lápiz 

que en la mano aprieto,

que a palabras pasa

mis razonamientos.

En cuartilla blanca

de renglones negros,

voy dejando impresos

estos pensamientos.

El papel arrugado

que va dejando el tiempo,

es todo lo que queda

de mis sentimientos.

LETRAS

Todas mis letras y letras,

son palabras reprimidas,

anudadas a la garganta

y en versos tan solo escritas.

A veces escribo tu nombre

tan sólo por no nombrarte,

no se si lo hago con rabia

o con el afán de amarte.

ALCANZAR A LA LUNA

La noche embriaga los sentidos

y me hace volar en sueños,

tan alto y tan lejos que acabo

perdiéndome en ellos.

A veces cuando despierto

sigo sintiéndome pluma,

que vuela libre en el viento

hasta alcanzar a la luna.

LLUEVE

Llueve, simplemente llueve,

en la oscuridad de la noche 

solamente escucho, y llueve. 

Gotas cristalinas lanzadas 

como proyectiles al suelo, 

clavándose en todo a su paso,

empapando tejados, árboles, 

suelo, hasta mi corazón. 

Gota tras gota se forma 

ese torrente, que arrastra 

polvo, hojas, muerte… Dejando

mi derruida alma impoluta.

Llueve, simplemente llueve, 

y el día tímido viene. 

Trasiego de pasos se mezclan 

con el sonido de mil gotas,

desprendiéndose en cascada 

de entre las nubes.

Llueve, y la vida se filtra

 por cada poro y rendija,

mezclando el color del terruño

áspero, con el verdor

explosivo de la nueva vida.

Llueve, simplemente hoy, llueve.

NOCHE DE BRUJAS

En la noche tenebrosa

donde vagan  almas perdidas,

el miedo  viste de gala

y sale a pasear a escondidas,

dejando por cada esquina

una flor de luto vestida.

Con el eco de sus pasos

va creciendo la agonía,

del que anda medio a oscuras

por estrechas callejuelas,

recelando si va solo

o en extraña compañía.

No es buen socio el señor miedo

en estas noches de brujas,

donde esqueletos y zombis

se pasean entre sombras.

EL MISMO SUEÑO

Sintiéndote, te echo de menos,

las caricias que no me diste

hacen reverberar mis sentidos,

y mi piel te llama añorándote.

Aun teniéndote, no eres mio,

es tu sombra la que me cobija,

abrazando mi cuerpo dolorido

por la ausencia de tu mirada.

En mi almohada, queda el hueco

que tu cuerpo dejó en la distancia,

y el sonido de tu silencio

me envuelve con tu fragancia.

En la noche, mía y tuya

nos atrapa el mismo sueño,

ese que exhaustos nos deja 

y nos enciende el deseo.

HAZ QUE ME ENAMORE

Haz que me enamore

sin palabras bonitas, 

sin flores marchitas, 

sin versos robados.

Sin amores de cuento,

sin príncipe azul,

sin miedo a caerme

y romperme de nuevo.

Haz que me enamore

hablando bajito,

mirando a los ojos,

sintiendo conmigo.

¡Hazlo despacito!

Que no me dé cuenta,

lo feliz que soy

estando contigo.

LA IMAGEN DEL ESPEJO

Encendí la luz, me quedé mirando el techo pensando, - otro día más. 
Respiré profundo, cerré los ojos y me dije, arriba no hay más remedio.
Frente al espejo mire mi cuerpo, las lágrimas acudieron a mis ojos empañando la imagen que me horrorizaba. Me dí media vuelta, entre en la ducha y deje el agua correr limpiando mi cuerpo y mi alma, siete minutos después salí de ella, el espejo estaba totalmente empañado, solo se veía una silueta sin taras ni deformaciones, esa figura que se contorneaba envolviéndose en una toalla me era más afable.
Sonriendo hago una crucecita en una hoja de papel que hay pegada en la pared bajo la frase “Otro día más que te gané la batalla, cáncer”
Hoy hace un año que vi por primera vez mi cuerpo mutilado.
 Feliz en voz alta digo – estoy viva…
Fuera escucho –¡ Mamáaaaa llego tarde!

ODIO TU SILENCIO

Odio el silencio 

que me grita sin palabras, 

Que deja el desosiego 

prendido al corazón.

En esta mente obtusa 

que gobierna mis ideas,

sólo cabe angustia 

que nubla la razón.

Sigo en tu silencio,

sin entender que pasa,

buscando la sentencia 

de esta desazón.

Odio tu mutismo,

que golpea sin respuesta,

dejando mí pregunta 

sin contestación.

VOLAR SIN ALAS

Me castigas

por soñar despierta, 

por volar sin alas,

por abrir la puerta. 

Por ser yo quien habla, 

quien levanta la voz 

gritando ¡ya basta! 

Me castigas 

con la indiferencia, 

cerrando las rejas

que prenden mi alma.

Rasgando la dicha

de volar sin alas.

De ser quien soy

sin llevar una máscara.

DIBUJO

Absurdo poema 

que mancha el papel

del matiz borroso

usando pincel.

Las manos manchadas

con la tinta amarga,

que una silueta 

tranquilas plasman.

La imagen plana

desde abajo mira,

al autor que pinta

con leve sonrisa.

Mirando unos ojos

que el imagina,

y su lápiz traza

en blanca cuartilla.

NAVEGANTES DE UN VELERO

A veces desespero dibujando

este mundo en el que apenas cabemos,

sin apenas darnos cuenta que somos

liliputienses en este velero.

Navegando en la botella de cristal

donde la mar es una nebulosa

absurda, sin estrellas y opaca

recubierta por espuma de coral.

Velero sin horizonte al que mirar

sin ver más allá de la cascada

que aun queriendo no se deja saltar.

Marineros en un barco de metal,

sin futuro, solos en la distancia 

y dentro de una pantalla de cristal.

TE INVITO

Te invito a que me olvides

a que me saques a fuera

a que me arranques del alma

a que me cierres la puerta.

Que tu deseo se apague,

se convierta en cenizas, 

el viento las sople 

y las pierda malditas.

Que no brille en tus ojos

ni tu boca me nombre,

que de tu pensamiento 

mi persona se borre.

Te invito a perderme

donde reina el olvido,

donde el dolor muere

y renace el principio.

CONTROVERSIA

Poeta que no escribe.

Palabras nunca dichas.

Versos que no riman.

Así son tus caricias.

Paloma que no vuela.

Agua que no limpia.

Nota que no suena.

Jardín de las delicias.

Llave  que no abre.

Puerta que no cierra.

corazón que nada siente.

Amor en la desdicha.

Sol que no amanece.

Luz que nunca brilla.

Semilla que no nace.

Tierra ya sin vida.

BUSCARAS

Buscaras en mis palabras un silencio 

que te indique mi impreciso camino,

porque entre palabras que nos dijimos 

sólo encontramos desidia y capricho.

Buscaras un signo indicativo 

que te abra la puerta del misterio, 

la que encierra ese amor desvencijado 

que entre ambos maltratamos y herimos.

Buscaremos entre ambos un camino 

que nos guíe y nos muestre un destino 

sabiendo que puede que no sea el mismo.

En los gritos sosegados del silencio, 

en el mutismo del amor vapuleado, 

hallaremos la respuesta que buscamos

GOTAS DE ROCÍO

Entre las gotas de rocío 

que moja la verde hierva,

que refleja la luz del día 

encuentro tu breve huella.

En su cristalino orbe 

que resbala sobre las hojas,

buscando el calor de la tierra 

encuentro el olor a savia.

En la humedad que moja

el valle entre las colinas, 

derramando la primavera 

encuentro el sabor a tierra.

En la inmensidad del cielo 

donde nacen del rocío

sus gotas, del día su brillo, 

y de la humedad su olor,

emerge de la vida el principio.

MUÉSTRAME

Cuántas veces amasaste una sonrisa,

que dejaste petrificada en la cara,

tan solo para esconder el sentimiento

amargo, que lentamente nos apuñala.

La hoja  fría que atraviesa la piel y penetra

buscando el órgano que amor rezuma,

hiriéndolo pausadamente hasta

desgarrarlo,  librándolo de esta vida.

Cuántas veces te entregaste a una caricia

con las manos disfrazadas de dulzura,

dejando cubierta la piel de amargura,

emborronando con espinas la ternura.

Muéstrame el alma negra aunque me duela,

aunque hiele la sangre por mis venas,

aunque arañe las entrañas esta pena,

y en locura se me tornen mis cadenas.

PERSEIDAS

Hoy a pedazos 

cae el cielo,

rasgando la noche 

lóbrega.

Llenándola 

de destellos,

con sus lágrimas

de fuego.

Dejando su rastro

dorado,

frente a la luna 

pasan.

Perseidas que van 

escapado, 

y mirándola 

cara a cara.

EL SONIDO DE MIS PASOS

El sonido de mis pasos

es mi única compañía,

y el trino de los pájaros

que vuelan en la atardecida.

Entre polvo y guijarros

por el camino que paso,

solo encuentro los rastrojos

que antes fueron verde pasto.

A lo lejos en el cielo

se recorta en el horizonte,

la silueta ennegrecida

de las sierras y los montes.

Y alguna estrella temprana

que se asoma a ver el día,

que esta llegando al ocaso

dando al sol su despedida.

Y en las tardes de estío

cuando el calor da una tregua.

Salgo a dar un paseo

siempre su huella buscando,

y recordando los pasos

que con él yo fui dando.

LAS PALABRAS QUE ESCRIBÍ

Leíste las palabras

que un día escribí.

En silencio pensaste

-¿Serían por mi?

Palabras de amargura

que a tragos bebí,

sangrando en mi pluma

Yo las escribí.

Por un amor cansado

de tanto sufrir,

se muere en las manos

pensando en ti.

Y sigue escribiendo

la pluma sin mí,

palabras que cayó,

que cayó por ti.

Sigues preguntándote

-¿serían por mi?

Todas las tristezas

que un día escribí.

NOCHE SIN LUNA

Se fue y dejo la oscuridad

implantada en mi noche,

cuando mis ojos ya estaban 

acostumbrados al brillo incesante,

que cada noche acompañaba

 la algarabía de mis pensamientos.

Hasta el silencio dejo de dar gritos,

buscando incesante la luz anaranjada

que cruzaba lentamente el firmamento.

Y las estrellas volvieron con su brillo

a pintar el cielo de lunares amarillos.

Pero el orbe que reinaba en las noches 

calurosas del estío, que miraba

mientras escuchaba el " cri cri"

de los escandalosos grillos, volverá

a su trono, encelando a las estrellas

y opacando su centelleante brillo.

QUE SOLO SEA ALMA

Que no me miren,

que no me toquen,

que no me sientan,

que no me busquen.

Que me oculten 

las sombras, de la 

noche cerrada.

Que mis pasos 

no se escuchen, 

al pasar por la plaza.

Que no pese la carne ,

que solo sea alma.

Que no me busquen

si me pierdo callada,

si me marcho en silencio

sin decir una palabra.

Que no toquen 

los escombros,

que a dejado mi alma,

que los lancen al fuego,

que no quede nada.

ELLA ES EL TESTIGO

Ojala la mires 

como la miro yo,

y a tu recuerdo

acuda la misma visión.

Manos enlazadas

sosteniendo un amor.

Suspiros al viento

lanzados entre dos.

Y en la oscuridad

su brillo ilumina,

dos cuerpos desnudos

rendidos al amor.

Ella es el testigo

de nuestra pasión,

cómplice callada

de esta ilusión.

ALMA DE PÁJARO

Déjame navegar en el viento

que alborota el batir de tus alas,

que empuja el silencio hasta donde

el eco lo atrapa en las montañas.

Déjame ver lo que tus ojos ven

cuando por entre las nubes pasas,

buscando de la tierra el sustento

y la rama donde posar tus alas.

Déjame ser nota en tu trino

que resuene entre las viejas ramas,

tan sólo siendo la melodía

de encinas ocres y centenarias.

Déjame ser su alma y sentirme

tan libre como el ave que jamás

pisó una jaula, ser paloma

símbolo de la paz y la esperanza.

GORRIÓN

El gorrión que miro 

absorta, como salta 

y picotea, ajeno a la

mirada que sigue

su graciosa danza.

En el pico carga

una o dos migajas,

que encontró entre las hojas

secas de la vieja parra.

Levantando el vuelo

hasta el tejado llega,

donde esconde su nido

de maliciosas miradas.

Y en los recovecos

de polvorientas tejas,

le esperan piando

dos boquitas abiertas.

Al tejado vuelve

limpiando las alas,

y mirando el suelo 

buscando migajas.

Entre la hojarasca

aparece un grillo,

tocando el arpa

que guarda a su espalda.

El gorrión le mira 

desde su atalaya,

-no serás músico

en la noche cerrada.

 En el pico lleva 

cuerpecito y arpa,

del grillo que  al sol

salió a tocar, de

entre la hojarasca.