He mirado mi vida desde el saco roto de mi existencia,

lo mire desde el mismo borde de la desesperación.

Ese saco que un día estuvo lleno de ilusiones, de esperanzas y alegrías...

Hoy no tiene nada, solo quedan  migajas de una felicidad que se esfumo,

que se fue perdiendo poco a poco por ese agujero que dejamos que se abriese.

Cada gesto, cada palabra, cada mirada... Nos abre un abismo, que mas nos separa.

Ya solo quedan gritos, reproches, y malas caras ...

Ya nada esta bien todo se toma con doble sentido.

Ahora los besos amargan, y las caricias son falsas,

el amor es fingido, y el cariño me falta...

En mis manos tengo ese saco

que no se, si dejar abierto o cerrarlo

si remendar las costuras , o solo dejarlo

en un rincón tirado,

sin mas oficio que el olvido...

Ya no me quedan fuerzas para seguir adelante...

El camino se volvió oscuro y angosto.

Ya no encuentro a que aferrarme

solo hay zarzas y espino.

Ya no queda nadie para escucharme,

mis gritos los ahoga el viento

la soledad se hace presente...

Y nuestro amor quedó muerto ...