que al pie de una cascada
me encuentro,
y allí entre la bruma
te observo,
envuelta en un tul de misterio...
Eres como esa sirena imaginaria,
que solo escuchas su canto,
y te adormece el sentido,
y te lleva
asta el borde del olvido.
Tus labios son el veneno
que me engancha a esta locura,
y me hace volar hasta las alturas...
No quiero rozarte , por no romperte,
mis manos no son suficiente para tu piel.
Pero mis labios no dejan de besarte...
Mis ojos de acariciarte...
Mis sentidos de quererte...
La razón me despierta
y me hace desear,
que todo este sueño
se pudiese transformar
en miserable realidad...
Que triste despertar del sueño,
y no encontrar cascada,
ni laguna, ni sirena encantada....
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